Decretada en 1986 como Zona de Monumentos Históricos, se distingue por lo pintoresco de sus casas de teja roja y la tranquilidad de sus pequeñas calles. El 1ro de diciembre del 2020 recuperó su denominación de Pueblo Mágico.
Por: Naomi Núñez
Debido a la relación histórica que tiene este lugar, con el legendario Aztlán y por ser el lugar de partida para la peregrinación náhuatl, que después culminó en la fundación de la gran Tenochtitlán, hoy conocida como Ciudad de México, es por lo que se le conoce a Mexcaltitán, como la Cuna de la Mexicanidad.
“En la casa de los mexicanos o de la luna” es el significado de su nombre en náhuatl y aquí han sido encontrados diferentes vestigios prehispánicos, entre los cuales destaca la figura del “Aguila Garza”, debido a ello los historiadores mencionan a la isla como centro ceremonial de las tribus Nahuatlacas.
Con tan solo un perímetro de mil metros, un diámetro de 400 metros de norte a sur y 350 metros de este a oeste, este lugar ha encantado a cada visitante que recibe y ocupa una importante posición entre las poblaciones dignas de conocerse en el país.
Es un pequeño poblado pesquero colorido y tranquilo, conocido como la “Venecia Mexicana” por los canales que se forman al interior de la isla en temporada de lluvias, que son recorridos en balsas por todos los pobladores.
La isla y sus alrededores tienen un peculiar encanto, con una laguna tranquila y los muchos manglares por donde es posible dar un paseo, hacer pesca o simplemente hipnotizarse con la belleza de su flora y fauna. Además aquí mismo es posible hacer turismo religioso, ecoturismo, visitar museos y templos, comprar artesanías y deleitar el paladar con platillos típicos como las albóndigas de camarón barbón, los ostiones en concha, los tamales de camarón, la lisa a la parrilla o el legendario tlaxtihuilli (Preparación a base de camarones guisados en salsa de chile con tres ingredientes, servido en plato hondo, con abundante salsa y acompañado de limón).
Para disfrutar la magia de Mexcaltitán, se sugiere visitar la isla la última semana de junio, cuando cada año se organiza la Fiesta de los santos patronos San Pedro y San Pablo, donde en plena celebración de la Zafra del Camarón, dos equipos rivales realizan una gran regata con barcas en las que llevan imagenes de los santos, remando con gran esfuerzo, como tributo para asegurar una buena pesca en la temporada siguiente.
Este colorido e histórico lugar se encuentra sobre la planicie costera del océano Pacifico y forma parte del municipio de Santiago Ixcuintla, a donde es posible llegar en un par de horas o menos, partiendo desde Tepic, la capital de Nayarit.
