El estado de Colima requiere un nuevo impulso. Es necesario diseñar e implementar estrategias distintas para favorecer el crecimiento y desarrollo económico, incluyendo el encontrar nuevas fuentes de ingresos tanto para los gobiernos estatal y municipales como para las familias. Es importante revitalizar los sectores estratégicos como el logístico, comercio, agroalimentario y turismo, así como combatir la pobreza con proyectos productivos.
Para fortalecer la operación del Puerto de Manzanillo se puede estudiar el Puerto de Singapur por ser altamente eficiente y contar con un plan exitoso para desarrollar un ecosistema de innovación. Sus estadísticas son impresionantes; por ejemplo, más de 130,000 barcos hacen escala en su territorio anualmente, y en 2020, ocupó la segunda posición entre los puertos con mayor tráfico en el mundo con aproximadamente 36.8 millones de TEUs (TEU: unidades equivalentes a 20 pies). Además, su industria marítima es responsable de 160,000 puestos de trabajo.
Colima también puede desarrollar un ecosistema de innovación marítima. Partiendo de que el Puerto de Manzanillo es un centro logístico regional y global importante que demanda servicios y genera derrama económica, es posible fortalecer su red de proveedores de soluciones tecnológicas y empresas emergentes con novedosas propuestas de negocio y valor, y coordinar esfuerzos con su comunidad de investigación local. El gobierno debe impulsar un ambiente de negocios propicio para el crecimiento de las empresas y el sector logístico, así como fomentar el diálogo y la coordinación con los sectores privado y académico para generar una fuerza de trabajo altamente educada, e investigación y desarrollo de calidad.
A la par de la implementación de proyectos de alto impacto como el descrito, es necesario apoyar a los microempresarios y promover el emprendimiento en el estado. Con acciones sencillas y prácticas, involucrando a la sociedad, es posible obtener resultados en el corto plazo. Por ejemplo, desde julio de este año, estamos coordinando a jóvenes de preparatoria y universidad para brindar capacitación gratuita en temas de negocios: Uso de la Plataforma ConnectAmericas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cómo vender por comercio electrónico, las redes sociales para incrementar ventas, educación financiera, entre otros. También, visitamos mercados y tianguis artesanales para promover la comercialización de productos colimenses y el consumo local.
El gobierno en coordinación con las universidades y cámaras empresariales en el estado, sumando esfuerzos y recursos, pueden desarrollar programas de capacitación masiva en Colima. Ya existen algunas iniciativas, pero el potencial continúa siendo enorme. Brindemos herramientas útiles y prácticas a los empresarios, emprendedores y estudiantes cuando más lo necesitan, ahora que se perciben los efectos económicos de la pandemia por COVID-19 y la economía global continúa frágil.
Para fomentar la competitividad del campo es necesario tecnificarlo. Si la maquinaria agrícola que requieren los productores colimenses no se fabrica en México o sus costos son muy altos, busquemos importarla de otros países como China o invitemos a sus empresas a producirla en nuestro país. Promovamos la cooperación práctica con la Academia China de Ciencias Agrícolas (CAAS, por sus siglas en inglés). Esta organización nacional de investigación científica con sede en Beijing promueve el intercambio tecnológico y cuenta con un centro de mecanización e ingeniería agrícola. Con estas acciones realmente se favorece la productividad de este sector.
También, el turismo y ecoturismo tienen un enorme potencial de desarrollo en Colima. Para obtener resultados es necesario diseñar e implementar una estrategia integral para atraer turistas nacionales y extranjeros, a partir de brindar nuevas e inolvidables experiencias y promoverlas de forma efectiva. Varios países asiáticos como Corea del Sur, China, Singapur y Tailandia han logrado unir, en todo momento, turismo y comercio. Por ejemplo, desde Shanghai se ofrece el transporte gratuito para viajar en grupo a la ciudad de Suzhou. En cada lugar turístico que se visita venden alimentos, artesanías, recuerdos, renta de trajes típicos para fotografías, entradas a museos u obras de teatro, y nunca falta la visita a una fábrica de seda, recorrido que termina con la venta de productos de forma física o por comercio electrónico.
Finalmente, tenemos que ser conscientes de que vivimos en un país y en un estado con una enorme desigualdad y rezago económico. Basta con revisar la información sobre los indicadores y cifras de pobreza en México y por entidad federativa que publica en su sitio web el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). Varios países asiáticos tienen la respuesta de cómo erradicar de forma efectiva la pobreza y están dispuestos a compartir sus estrategias exitosas con Colima. Recordemos que Singapur hace 50 años tenía un alto desempleo, infraestructura deficiente y escasez de vivienda; o que China experimentó la mayor caída en los niveles de pobreza extrema entre 1981 y 2011, cuando 753 millones de personas lograron superar el umbral de US$1.90 al día de acuerdo al Banco Mundial.
Para fortalecer a Colima es necesario la participación de toda la sociedad. Se requiere de la coordinación y diálogo abierto y honesto entre los sectores público, privado y académico. El construir una ciudad, estado, país y mundo mejor es responsabilidad de todos.