FUE EL 11 DE MARZO DE 1998 EL DÍA EN QUE NACIÓ EL JOVEN EMPRESARIO DANIEL BECERRA, DE AHORA 24 AÑOS, QUIEN SE CONSIDERA UN HOMBRE CON EL GUSTO POR EMPRENDER Y T RABAJAR INCANSABLEMENT E; QUIEN GOZA APOYANDO A SU FAMILIA, CUIDANDO DE ELLOS Y VIENDO CRECER A SU PEQUEÑA, QUE ES LA MEJOR PART E DE SU SEMANA. GUSTA DE LAS ACT IVIDADES ALT RUISTAS, SE CONSIDERA UN HOMBRE RESPETUOSO Y DE RESPETO, QUE CUMPLE SU PALABRA EN T IEMPO Y FORMA, SIN IMPORTAR QUÉ INCONVENIENT E SE PRESENT E EN EL CAMINO. HOY DANIEL BECERRA NOS CUENTA SU HISTORIA.

De pequeño, recuerda que a su padre le iba muy bien en lo laboral y él tenía una buena cuota para gastar en la escuela, tanto que podía comprar en la tiendita escolar dulces para todos sus compañeros de grupo, además de poder complacer con regalitos a la niña que le agradaba; esto sucedió desde el preescolar hasta segundo de primaria. Después por situaciones ajenas a él, cambiaron su residencia a la ciudad de Puerto Vallarta, Jalisco y ahí la situación económica cambió moderadamente, variando lo que le daban a Daniel para la escuela.

En Puerto Vallarta duraron aproximadamente un año y ahí nació su hermano Moises. Luego se trasladaron a Tijuana y terminaron regresando a Tepic, donde nació su hermano más pequeño, Juan Isaac. Para estas fechas él ya se encontraba en cuarto de primaria y recuerda no haber tenido muchos amigos salvo uno y aunque tenían varios amigos de otros grupos, no eran muy sociables.

Para Daniel, su madre es su mejor amiga, lo aconseja, orienta, apoya, alienta y de ella aprendió a administrar y ahorrar, ya que ella siempre guardaba dinero para imprevistos, ya que junto a su padre, batallaban mucho por dinero, debido a que él se asociaba en negocios con personas que solo buscaban beneficio propio y al momento que la empresa se iba abajo, lo dejaban solo con las deudas, ya que él era el responsable al firmar los pagarés; esto sucedió en tres diferentes ocasiones.

Su padre que es Ingeniero Electricista, salía de la ciudad por trabajo y durante todo su tiempo fuera, siempre lanzaba las monedas a la guantera de su vehículo, para al regresar decirle a Daniel, que las juntara y quedará para gastarlas, recolectando en ocasiones hasta trescientos pesos, que en lugar de gastar, decidía ahorrar.

Luego de cierto tiempo ahorrando, lograba tener entre cuatro y cinco mil pesos, los cuales le daba a sus padres cuando discutían, pensando que lo hacían por dinero; al verlos discutir más frecuentemente, pensó que tal vez no era suficiente y comenzó con un pequeño emprendimiento.

Inicio vendiendo sus juguetes a crédito y cobraba un pequeño interés, el cual en ese momento no sabía que se llamaba así, solamente les decía a sus pequeños clientes: “Te cobro tanto, te lo dejo a pagos y puedes pagarme en una o dos semanas”, comenzando así con sus primeras negociaciones a los 8 años. También junto a su negocio de juguetes, comenzó a poner dulces en una mesa y vendía ambos productos.

Tener un XBox era un sueño para Daniel y ahorraba para poder comprarlo, pero en un buen momento financiero, sus padres se lo regalaron de cumpleaños y siempre pensando un paso adelante, Daniel comenzó a rentarlo en su casa, cobrando a sus amigos de la cuadra entre cinco y diez pesos la hora, rentando prácticamente todo el día. Además, en las ocasiones que tenía tiempo de estar en casa, hacía duros (fritura) y los vendía a los mismos niños.

Al entrar a la secundaria, a Daniel le tocó madurar rápidamente, ya que como su papá salía fuera de la ciudad, se quedaban solos (mamá e hijos). Con el paso del tiempo, los problemas en casa eran cada vez más fuertes y en tercero de secundaria decidió independizarse económicamente de sus padres, haciéndose cargo de todos sus gastos, tanto en la escuela como fuera de ella. Asimismo, si contaba con más dinero, aportaba a casa con la comida. Después de un año, sus padres decidieron separarse, vender su casa y automóvil, quedándose sin nada.

Daniel y sus hermanos, se quedaron a cargo de su padre, pero como salía fuera de la ciudad por trabajo, era él quien se encargaba de los niños en su alimentación y escuela. Se organizaba bien para poder cumplir con todo lo que debía hacer, ya que iba a la escuela, hacía tareas, atendía su casa y hermanos, a quienes poco a poco les enseñó las labores del hogar. Esto fue durante un año y medio aproximadamente, hasta que llegó su tía (hermana de su papá) a ayudar a casa, pero cuando los tres pequeños comenzaron a frecuentar a su mamá los fines de semana, su tía se molestaba, así que optaron por pedirle que mejor ya no fuera a casa.

Daniel entró a la preparatoria en la cual no tenía muchos amigos y además era de los jóvenes a quienes les hacían bullying; sumando todo los problemas que él traía, tenía muchos pensamientos negativos y deprimentes, así que un día recordó cuando asistió a un campamento cristiano y en ese momento sintió a Dios, que le decía que ese camino no era para él y que todos los malos ratos, pasarían en cuestión de tiempo. Daniel sintió paz en su mente y corazón, al mismo tiempo que fortaleza en su cuerpo.

Se mudaron a Xalisco, Nayarit y compraron productos para emprender una tienda de abarrotes, invirtiendo alrededor de ciento cincuenta mil pesos, en ese negocio les fue muy bien, pero cuando lo dejaron a cargo de los empleados, la tienda se acabó, recuperando solo cerca de treinta mil pesos. Con lo recuperado montaron un negocio de aguas frescas, el cual también desafortunadamente quebró y tras vender todo lo que tenían del negocio, rescataron solo cinco mil pesos que invirtieron en plantas de chili piquín. Hicieron cerca de mil plantas, pero en una semana las hormigas, arrasaron con ellas y no pudieron hacer nada.

Luego de vender todo lo que adquirieron para plantar, recaudaron cerca de dos mil pesos y con eso compraron una caja de focos. El fabricante, pedía una compra mínima para poder manejar su marca por mayoreo, pero al ser un volumen que en ese momento veían grande, decidieron comenzar con el precio de menudeo. Después de una semana vendiendo focos, se acabaron la primera caja de cien unidades y cuatro meses más tarde hicieron la primera compra grande a su proveedor, con un mejor precio y de mayoreo. Para poder hacer esta compra, Daniel se iba diario al centro de Tepic a vender lámparas de 8:00 a.m. a 8:30 p.m. y por la situación económica de aquel momento, de regreso cuando ya no alcanzaba a tomar camion urbano, caminaba hasta Xalisco, para evitar el costo que tomar un taxi le implicaba.

Al principio se les dificulta vender chicharrones, entonces buscaron la forma de hacerlo y crearon una ruta de tiendas de abarrotes, iniciando con 15 establecimientos en Xalisco.

Por la mañana se iba al centro a vender lámparas y por la noche cuando su papá llegaba a casa del trabajo, entre 9:00 y 9:30 p.m. Daniel tomaba la camioneta familiar e iba a repartir chicharrones a las tiendas (que en esa época cerraban aproximadamente a las 11:00 p.m.), mientras él regresaba su papá se quedaba a freír y tres veces por semana en cuanto él llegaba, ya había chicharrón para embolsar.

Entre Daniel, su papá y sus hermanos “embolsaban” y “enligaban” para tener producto listo el siguiente día; Además que los pequeños apoyaban en todo lo que podían y no implicaba riesgo para ellos.

Todos los días se dormían a las tres de la mañana y se despertaban a las seis, ya que debían llevar a los niños a la escuela a las siete y a las ocho Daniel se iba a vender sus lámparas. Tras comenzar en la universidad los sábados, se quedaba dormido en clase debido al cansancio y duró solo tres meses asistiendo, decidiendo mejor tomar un año sabático y concentrarse en su trabajo.

“Quiero agradecer a todos y cada uno de mis clientes, que cuando comenzaba confiaron totalmente en mí y me apoyaron de todas las maneras posibles, haciendo que los vea ya como mi familia”

Su meta durante ese año fue comprarse un carro y tras seis o siete meses ahorrando, pudo comprar su primer carro en agencia, de contado. Fue un Chevrolet Spark, pero él quería un Nissan Sentra. Al formar equipo siempre con su papá, le dijo “¿Para qué quieres un carro de lujo, si lo vas a traer trabajando?” haciéndole caso y comprando el Spark.

Ya con dos carros pudieron ampliar su ruta de tiendas y también crear la cartera de clientes de lámparas, pero como la venta no era mucha en este último producto, Daniel le pidió a Dios un cliente estable que le hiciera una buena compra y mientras transitaba por La Loma, una corazonada le dijo que debía llegar al Hotel La Loma. Llegó y habló con la dueña del hotel, que a la vez llamó a su esposo, quien invitó a Daniel a hacer un recorrido por el hotel y al final le hizo un pedido de más de cien unidades. El hotel fue ese cliente que pidió a Dios y luego de un tiempo de venderle todo lo referente a iluminación, le comenzaron a hacer trabajos eléctricos, mantenimiento de tableros, cambio de tubería para agua fría y caliente, entre otras cosas, además que hace tres años, les instalaron paneles solares.

Estuvieron trabajando día y noche prácticamente, durante ocho meses aproximadamente, pero por forzar su cuerpo, padre e hijo enfermaron. Daniel tuvo una tos no atendida durante cinco meses, porque parecía algo “simple”, pero se volvió crónica, teniendo que ir con una especialista. Luego comenzó a tener problemas por no comer, pero no pasó a mayores.

Iniciaron un negocio en la Feria Nacional de Nayarit, pero el resultado no fue favorable, provocando a su papá una parálisis facial, además de complicaciones en la mitad de su cuerpo; entonces Daniel tuvo que hacerse cargo nuevamente de todo. Después de este negocio, decidieron mejor dedicarse a lo que sí sabían hacer y que les reditúa, que es la obra eléctrica y los chicharrones. Pudieron delegar un poco de actividades y ganar tiempo para ellos cuando un primo de Daniel comenzó a trabajar con ellos en el área de rutas y una joven colaboraba en el área de producción.

Al principio, toda la producción del chicharrón la hacían en el patio de la casa de la familia, conforme fueron creciendo tomaron también la habitación junto al patio para embolsar, pero al no ser
suficiente el espacio, ni siquiera con esa ampliación, Daniel le pidió a Dios un lugar donde pudieran elaborar el chicharrón de una forma más cómoda, otorgándole la que hoy es su fábrica.

Con su carro se movía más rápido y el primer año de tener cien tiendas en su ruta, incrementó a ciento cincuenta establecimientos. Contrató repartidores, pero tenía muchos problemas con ellos por su malos hábitos, pero con la entrada de su primo y otro amigo, pudieron surtir más tiendas, llegando a trescientas, desafortunadamente ambos dejaron la empresa, para dedicarse a otros negocios. Daniel se organizó para llevar un mejor control, basándose en sus conocimientos de ruta, calculando un mínimo de venta, para hacer un promedio y detectar anomalías rápidamente.

Fue pasando el tiempo y el mismo cliente comenzó a pedirle otras marcas de iluminación, así que comenzaron a trabajar mucho más para tener la distribución directa de fábrica y hoy ya maneja siete marcas distintas. Con todo lo que ya estaban logrando, ya no era suficiente el carro y la camioneta familiar, entonces optaron por comprar una camioneta, que poco a poco fueron pagando.

Luego de acabar su año sabático, retomó sus estudios en la Universidad Vizcaya de las Américas, en donde el Licenciado Ismael Lechuga le ofreció una beca del 50%, dando el gusto a su padre de tener una carrera y se graduó como Licenciado en Comercio Internacional.

Hoy tiene junto a su padre, mentor y socio, la constructora llamada Construcciones Electricas León, en donde Daniel se encarga de toda el área administrativa, ventas, cobranza, prospección, cierre de ventas, etc. y su papá de la ejecución de todo. Dentro de esta empresa hay personal para llevar a cabo obra eléctrica y civil, trabajos de tablaroca, albañiles, carpinteros y herreros.

Construcciones Electricas León tiene dos vertientes, una de energías renovables, en las cuales vende e instala paneles y calentadores solares; y en la otra hace venta, instalación y mantenimiento de aires acondicionados.

Tiene su negocio de venta de focos y lámparas, desde una unidad, hasta las que se necesiten y maneja todo tipo de iluminación.

Dentro del negocio Botanas Cronch, el producto estrella es el chicharrón, pero ahora están por introducir el plátano frito, que en un principio se pensó que fuera deshidratado pero los clientes lo prefieren en aceite por el sabor.

El futuro será prometedor pues Daniel tiene el plan, de en tres meses abrir una comercializadora de productos de abarrotes; en el 2023 iniciar con la sociedad anónima llamada Bioarquitectura y Distribuciones León S.A. de C.V. y en dos años abrirá las puertas de un restaurante terraza en unos terrenos que está por liquidar.

Daniel es fundador de una asociación civil llamada Nayarit Limpio, dedicada en pro del medio ambiente, en donde personalidades de Nayarit están como socios fundadores.

Además también fue Vicepresidente de Capítulos Universitarios Coparmex Nayarit, Empresarios Jovenes.

Aunque es muy joven, para Daniel las redes sociales son una pérdida de tiempo, porque hasta hoy no las ha necesitado para dar a conocer sus negocios, debido a que su venta es resultado de la recomendación de boca en boca. Un tiempo contrató a una empresa para hacer publicidad pero no vio un incremento en ventas, optando por ya no mantener dicho servicio.

Su mayor motivación para diario ir a trabajar y dar lo mejor de sí, es su hija y su familia. Antes que la pequeña naciera, la meta principal de Daniel, era ser alguien para que su familia se sintiera orgullosa, poder darles libertad financiera, verlos y no solo trabajar todo el tiempo, hoy quiere hacer todo lo posible para que su niña crezca feliz. Los pilares que sostienen la vida de Daniel son Dios, su hija, sus padres, hermanos y el equipo de trabajo que colabora con él día a día, que entre todas las empresas son alrededor de 30 personas.

Como empresario, es muy tenaz y cuando tiene una meta, no para hasta verla materializada; también es muy responsable, tanto que si hay una falla, se compromete a solucionarla, sin importar lo que cueste o si ese dinero viene de su bolsa y la ganancia se redujo o no hubo. Para él lo principal es que el cliente esté satisfecho y sepa que está contratando calidad, compromiso y respeto, que aunque haya quien lo haga más barato, puedan decir: “Prefiero pagar más, porqué se que le puedo dar las llaves de mi casa y mi hogar estará seguro”.

Después de todo lo que ha vivido y trabajado, si pudiera voltear a ver al pequeño Daniel de diez años y brindarle un consejo, le diría: “No te apresures a las cosas, ten fé en Dios y todo en sus manos se dará de la mejor manera y forma posible”, y aconsejaría a todos los emprendedores que: “No tengan miedo, el miedo nace si lo dejas que reine en ti; siempre vamos a tenerlo ante cualquier cosa nueva o desconocida, pero lo puedes vencer y comprobar que es más sencillo de lo que crees. El enfrentarlo, te llevará a lograr cosas más grandes”.

Antes de iniciar recuerda haber tenido muchisimo miedo a endeudarse y de hecho su primer carro lo pagó de contado por esta razón, sin embargo hoy tiene deudas mucho mayores a esas, pero aconseja que siempre sean inteligentes hasta para endeudarse, porque si no el costo es muy elevado. Como joven, ha sido complicado que lo tomen en serio, principalmente en los bancos que muchas ocasiones le negaron préstamos por su edad, pero considera importante crear un buen historial crediticio para que puedas obtener beneficios después.

El pensar a futuro, ha sido un arma de doble filo en la vida de Daniel, pues aunque es precavido, piensa, trabaja y ahorra para el futuro, también le ha traído problemas en sus relaciones sociales por no disfrutar el presente, pero él sabe que la vida no está asegurada y prefiere seguir creciendo para conquistar metas más grandes.

Hoy trabaja para poderle ofrecer a su pequeña, todo su tiempo y dedicárselo a su crecimiento, para que si ella quiere ir o aprender lo que sea, él pueda estar a su lado apoyándola y no lo vea solo como su padre, si no como un amigo en quien puede confiar. Desea inculcarle los valores que sus padres, además de sus abuelas (que por ellas lleva el nombre Decisabel), le dieron a él, pero sobre todo, enseñarle que debe estar cerca de Dios, antes que todo. También seguir creciendo como persona y servir de ejemplo para sus hermanos Vicky, Moi y Junito, que tanto ama.

Uno de los puntos de su vida que lo hace sentir orgulloso, es el crecimiento rápido que han tenido, pues no han transcurrido muchos años en el ámbito empresarial, además también se enorgullece de tener un padre que le ha forjado un carácter que hace la diferencia en el mundo.

Desea hacer un agradecimiento especial, a sus abuelas y padres, que lo orientaron, corrigieron y enseñaron a trabajar muy duro, con el ejemplo; por enseñarlo a nunca rendirse, humildad ante todo, respeto a lo que sea y a siempre dar lo mejor de sí mismo en todo lo que haga.

“Quiero agradecer a todos y cada uno de mis clientes, que cuando comenzaba confiaron totalmente en mí y me apoyaron de todas las maneras posibles, haciendo que los vea ya como mi familia”, finalizó Daniel.

 

Datos de contacto: 

Botanas Cronch
📞311 137 75 61
📧perezz_3@hotmail.com

Construcciones eléctricas León
📞311 137 75 61
📧ce_leon7@hotmail.com