El sueño que nació de una mente inquieta y creció durante la pandemia. 

Por: Naomi Núñez

Efrain Martínez es egresado de la carrera de gastronomía por la Universidad Tecnológica de Nayarit (UTNAY), en el 2015 comienza la etapa de estadías para egresar de Técnico Superior Universitario y le toca irse a Valencia, España a un reconocido restaurante con una estrella Michelín.

Emocionado se fue sin siquiera saber qué área le tocaría en el lugar, aunque el pensaba que lo suyo era la cocina salada; al pasar el tiempo, el área de pastelería y repostería del restaurante, quedó sola y lo mandan a él como practicantes, es ahí donde inicia su amor y gusto por la repostería.

Al terminar su estadía en España, regresa a Xalisco, Nayarit a seguir estudiando en la UTNAY y con el tiempo llega de nuevo la etapa de estadías, pero ahora para egresar de la licenciatura; le tocó viajar a la Riviera Maya a Playa del Carmen para comenzar en el hotel Grand Velas en uno de los restaurantes de cocina de autor, ahí estuvo en diferentes áreas, entre ellas, la de cocina salada. 

Durante toda su carrera siempre fue un joven movido que le gustaba emprender, así que hacía y vendía postres, los cuales fueron bien aceptados y con lo que ganaba ahorraba, compraba libros o recetarios, e incluso pagaba sus cursos para seguir aprendiendo. 

Después de terminar sus estudios comienza a buscar trabajo y decide irse a Vallarta, ahí la primera oportunidad de empleo formal que le brindan y las puertas que se abren, son las de Vidanta; ahí se desarrolló como ayudante de repostería y panadería durante 9 meses. Inquieto por aprender, decide pedir su cambio a un restaurante español de la empresa, en el que comenzó como ayudante de cocina y tan solo al mes y medio fue ascendido como cocinero b.

Durante el proceso de selección de estadías de licenciatura, él quería hacer sus prácticas en un lugar llamado La Postreria, el cual se encuentra en Guadalajara, Jalisco, pero no se pudo. Tras culminar su estancia en Grand Velas, decide irse al extranjero por 6 meses para trabajar, ahorrar dinero y poder irse a hacer prácticas a Gdl., al meter su solicitud es aceptada al año siguiente, así que con lo que había ahorrado pudo ir y solventar sus gastos. 

En La Postrería aprendió mucho y decidió emprender algo propio. Con la ayuda de Daniela Guzman comienza a crear la mercadotecnia, elegir los colores de la marca, el nombre y el logotipo, así es como comenzó a nacer Piloncillo. Tras finalizar su etapa en La Postrería, sale de nuevo al extranjero para trabajar de nuevo y ahorrar para solventar todos los nuevos gastos que llegaban con el nuevo proyecto. 

Estando fuera, inició la pandemia cambiando todos sus planes, ya que el trabajo había terminado y tenía que regresar a México pero posponiendo su fecha de apertura. Sin desanimarse, decidió abrir en Ixtlán del Río, Nayarit, pero a domicilio; vendían postres y panes distintos hechos en Ahuacatlán, Nayarit. El proyecto fue bien aceptado por la gente. Siguieron trabajando y comenzaron a surtir postres en restaurantes locales, dándose a conocer más en el área. Tras un tiempo trabajando de esta forma, decide dar el siguiente paso y en junio del 2021 abrieron la primera cafetería; para abril del 2022 deciden expandirse, así que cambian de ubicación. Su concepto es una cafetería con pan dulce y salado hecho en casa, con su repostería que cambia cada mes.

En sus planes está el seguir creciendo, apoyar a más jóvenes estudiantes (le dan la oportunidad de trabajar a jóvenes, se adaptan a sus horarios para que puedan continuar en la escuela y trabajar al mismo tiempo), apoyar a las causas nobles y en general, apoyar a los jóvenes que decidan emprender. El por experiencia propia sabe lo que es no ser tomado en serio por ser demasiado joven y desea que allá afuera los jóvenes no se sientan de ese modo. 

Si deseas enterarte de todo lo nuevo que hay en Piloncillo, los puedes seguir en sus redes sociales en las cuales aparece como @piloncillo.cb en Instagram y @piloncillo en Facebook. También puedes visitarlos en Luis Castillo Ledón #155, en la colonia Arboledas, en Ixtlán del Río, Nayarit.