Originario de Tepic, Nayarit y con 30 años cumplidos, es un hombre de metas, que le gusta escalar sin importar en qué situación se encuentre, trabajador incansable, que nunca está conforme y siempre busca hacer más, es como se define Alejandro de Aguinaga. 

Desde joven se caracterizó por ser un buen estudiante y tener un buen promedio, tanto que desde el kinder tuvo beca federal; al llegar a la preparatoria y elegir el área en que deseaba enfocarse se decidió por salud, aunque en su examen vocacional daba como resultado que podía desarrollarse en diferentes carreras como comunicación, una ingeniería o medicina.

En ese momento su mayor miedo era la administración de dosis de fármacos, porque pensaba que no era posible que los médicos se aprendieran todo, ya que para él, aún con su excelente promedio le era difícil aprenderse una sola dosis, pero al hablar con sus maestros y padres, confirmó que estaba iniciando en el área adecuada.  Luego de culminar sus estudios en preparatoria, deseaba que su inteligencia sirviera para ayudar a otros, decidiendo utilizarla para el bien de las personas, así que Alejandro aplicó para el examen de medicina en la Universidad Autónoma de Nayarit.

En el 2010 inicia en la carrera de medicina y tras cuatro años estudiando, finaliza sus estudios; comenzó su internado en el IMSS No. 1 en Tepic, Nayarit y posteriormente su servicio social en el Centro de Salud Juan Escutia en Tepic. Luego de terminar todo lo anterior hizo su examen de especialidades (tan solo en su generación eran en promedio 50,000 médicos que aplican para alguna especialidad) para aplicar a medicina interna (donde solo había mil plazas ese año) y tras ser seleccionado comienza su residencia en el Hospital Civil de Tepic “Dr. Antonio González Guevara”. 

Desde el tercer año de medicina, Alejandro sabía que deseaba ser dermatólogo, pero se requiere al menos un año de medicina interna y tras ese tiempo aplicó en seis hospitales de México para esta especialidad, quedando seleccionado en el Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde” y pasando a dermatología donde solo hay 80 plazas a nivel nacional para los 2,000 aplicantes. 

Ya como estudiante de la especialidad de dermatología en medio de la pandemia, Alejandro tuvo la oportunidad de estudiar varios diplomados que se abrieron y cursos online avalados por universidades reconocidas, haciendo que hasta el momento cuente con al menos siete diplomados en temas distintos entre los que se encuentran: pelo, psicología, dermatología pediátrica, onicología, injerto capilar y dermatoscopia, dermatología cosmética, entre otros.

¿Dermatólogo o médico estético?

Es común que frecuentemente se confunda al dermatólogo y al médico estético, pero la diferencia es muy grande, empezando desde la formación; un dermatólogo debe hacer entre seis y siete años de medicina general, para luego hacer cuatro de la especialidad en dermatología, haciendo primeramente el examen nacional, en el cual no hay forma de que se pueda “acomodar” a alguien. Mientras que un médico estético tiene como formación seis años de medicina general, sumado a seis meses o un año de curso de medicina estética. 

Un dermatólogo es un especialista en piel y sus anexos como pelo, uñas y mucosas ya que la piel se encuentra en todo el cuerpo, así que pueden compartir tareas con otorrinos, dentistas y profesionales que atiendan los genitales con infecciones de transmisión sexual. Pueden manejar padecimientos, enfermedades, estética, hasta casos quirúrgicos, es decir: desde acné, manchas, envejecimiento cutáneo, cicatrices, cáncer de piel, etc. Pueden aplicar rellenos, botox, hacer uso de láser, tratar casos de venereología, ver infecciones en las encías, la vulva, zona peneana y/o anal.

Un dermatólogo sí puede hacer lo que hace un médico estético, pero este no puede hacer lo que hace el dermatólogo, ya que no cuenta con una base científica y/o toda la serie de conocimientos adquiridos a lo largo de los cuatro años de especialidad. Hoy en día dermatología lleva cinco años siendo la especialidad más solicitada, incluso por sobre cirugía plástica. 

Pero todo lo anterior solo cabe dentro de la ética, ya que todo médico estético al recibir un acné que es una afección frecuente de la piel, debería decir: “El acné es un problema de salud en la piel que se debe tratar con el dermatólogo”, pero como todo lo que ellos ven, lo visualizan como estético, piensan que es su área, cuando no es así, porque ellos no pueden sanar de raíz. Claro que la medicina estética deja dinero y eso hace que en ocasiones la ética pueda no estar presente, convirtiendo a los pacientes en clientes a los cuales se les puede vender productos de belleza o de otro tipo. 

En la actualidad, es muy común ver cosmetólogos, esteticistas o la dueña de salón de belleza que comienza a aplicar botox y rellenos, sin saber que para todo lo anterior se necesita un conocimiento previo de anatomía, conocimiento del fármaco o medicamento que se aplicará, tanto de beneficios como posibles complicaciones, forma de aplicación, saber que se necesita de contenedores especiales para desechos con sangre, esterilización de instrumentos, etc.

¿Médico o pseudo médico?

Antes de acudir con cualquier “médico” lo primero que se debe verificar es que sea médico realmente y esto se puede ver a través del Sistema de Cédulas Profesionales, introduciendo el nombre del clínico y ahí mismo se puede cerciorar si cuenta con alguna especialidad médica. Todas las certificaciones avalan que el médico está actualizado en el tema a tratar y en el caso de dermatología, el Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), cada año sube una lista de los médicos especialistas certificados.

También el Dr. Alejandro aconseja que previo a cualquier cita el paciente valore que es lo que tiene, por ejemplo: Si hay un problema en la piel o un padecimiento de acné, pero se desea también mejorar el aspecto de la misma, lo mejor es ir con un dermatólogo para atacar el problema desde la base. Un médico estético es el adecuado para mejorar la estética solo en pacientes sanos.

Ya en el consultorio, es recomendable tomar algunos minutos para leer todos los títulos que comúnmente están colgados en las paredes. En el caso de los inyectables, deben mostrarlos totalmente nuevos y sellados, abrirlos frente al paciente y si el producto viene con algun papel que certifique su fecha de caducidad, debe ser entregado; una vez aplicado el producto, se debe mostrar el contenedor vació o en el caso de las jeringas de 1.1, por lo regular se aplica un mililitro y el .1 se deja para retoque, pero todo lo anterior debe ser informado al paciente. Lo antes mencionado, avala que el médico está aplicando un producto de calidad, que aunque el paciente no conoce, el profesional de la salud sí y sabe si tiene los permisos correspondientes de COFEPRIS, FDA u otras asociaciones. 

¿Qué es esto?

Como cualquier producto en el mercado, existen inyectables de baja, media y alta gama, como por ejemplo la toxina botulínica que hay desde la más cara  llamada botox, por ser de alta gama, como también otras de media gama como Nabota, Xeomin, Dysport y Dituroxal. Aunque lamentablemente en el mercado también hay muchas otras de baja gama, que se aplican pero no cuentan con ningún permiso por las entidades correspondientes. 

Aunque existan cientos de productos en el mercado, el precio será un indicativo clave para saber en realidad que te están introduciendo al cuerpo como paciente, ya que fácilmente una jeringa de un buen relleno no está por debajo de los $2,500 pesos como mínimo, ya sea de ácido hialurónico o toxina botulínica. Entonces, es imposible que en cualquier lugar o clínica te cobren menos de eso, por más cantidad de rellenos, lo que podría ser un gran indicativo, de que lo que están metiendo a tu cuerpo no sea nada certificado. 

La mayoría de ocasiones es mucho más costoso corregir un mal procedimiento o aplicación que el mismo procedimiento, ya que el cuerpo podría encapsular el producto, requerir cirugía para retirar o necrosar el área, entre muchas otras complicaciones.  

Independencia laboral

El Dr. Alejandro se dio a conocer entre todos sus pacientes, ya que al llegar la pandemia, los hospitales cerraron y los pacientes debían consultarse de forma privada, comenzó a atenderlos y las recomendaciones no tardaron en correr. Al principio solo atendía en Guadalajara y luego comenzó a venir un fin de semana por mes a Tepic, atendiendo aquí a compañeras de su madre y amigos cercanos. La carga laboral fue incrementando tanto que comenzó a venir a su ciudad de origen cada quince días, luego cada semana, hasta que ya tuvo que trabajar una semana en Tepic y la siguiente semana en Guadalajara.

Hace un año y medio dejó el consultorio que anteriormente rentaba en Guadalajara y con las ganancias de sus consultas y el ahorro de todo lo generado durante la pandemia, pudo inaugurar su clínica en la cual cuenta con tres consultorios y su farmacia dermatológica. En Tepic fue distinto y muy abrupta la escala, debido a que no hay muchos dermatólogos en la ciudad, además que una de sus ventajas fue que no era el típico dermatólogo que se dedicaba solo a lo clínico, sino también a lo estético y a la nueva dermatología, que abarca también pelo y uñas.

Desde siempre deseó brindar una consulta completa al paciente y no solo darles medicamento, por eso busco la forma de poder tener la seguridad de decir en consulta “Si te trato el acné, te receto el medicamento, pero tambien te doy una rutina de skin care adecuado a tu tipo de piel, que incluya protector y jabón”.

Avalado vs. Recomendado

Como dermatólogo ético, el Dr. Alejandro no se permite recomendar productos de voz en voz o que alguien sin estudios científicos asegure sirve y hace maravillas, ya que todas las pieles son distintas y para poder recetar un producto, este debe tener estudios que avalen que sirven para personas con ciertos padecimientos. A estos productos se les llama “dermocosmecéuticos” los más famosos y utilizados son de las marcas La Roche-Posay, Vichy, Bioderma, Galderma, Cantabria Labs, entre otros. Todos los anteriores se pueden encontrar en la farmacia dermatológica del dr. 

El dr. Alejandro menciona: “Aunque siempre es bueno inclinarse por lo natural, esto no siempre brinda los resultados deseados, ya que la piel no tiene la misma capacidad para digerir ciertos alimentos como lo hace el estómago, que tiene enzimas para degradar la comida y obtener los nutrientes ¿Que quiere decir lo anterior? No te pongas en la cara o piel en general lo que debería ir al estómago. Por ejemplo, cada que se menciona la vitamina C, la mente imagina rápidamente naranjas y limones, esto no quiere decir que para poder obtenerla y que actúe en tu piel, debes bañarte en el jugo de estos cítricos”.

¡Claro! si tienen la vitamina C en grandes cantidades pero también otros componentes que la piel no va a absorber y el resultado serán manchas, irritación e incluso quemaduras. Lo que hacen las farmacéuticas es extraer el componente necesario y reproducirlo en un laboratorio para brindar solo beneficios. 

Camino correcto

Con el paso del tiempo el Dr. Aguinaga se ha dado cuenta que sus clientes se encuentran satisfechos debido a que la cantidad de consultas va siempre incrementando y todo de forma natural sin tener la necesidad de pagar un solo peso en publicidad, solo siendo un buen médico para que sus pacientes recomienden su trabajo. Las empresas farmacéuticas pusieron los ojos sobre él, al ver que sus productos eran bien vendidos por el dr. además de los cientos de buenas recomendaciones en redes sociales, así que lo invitaron como speaker de la marca Isdin al programa Venga la Alegría de Tv Azteca. De igual forma ha sido invitado a la televisión de Guadalajara y de Nayarit para hablar de enfermedades y padecimientos cutáneos o dermatológicos.

Marcas importantes como Vichy le han pedido su colaboración en estudios, aplicando sus productos a pacientes con ciertos padecimientos, para ver cómo funcionan. La Roche-Posay es otra marca que también le pidió un espacio para que acudiera como speaker a algunos programas televisivos.

El Dr. Alejandro nos comparte: “Siempre que se comienza a estudiar la carrera de medicina es común que el estudiante se visualice con una clínica, un hospital o como dueño de algo, pero conforme avanza la carrera, surge el desánimo y los pensamientos de “Nunca va a pasar”, pero cuando comienzas a trabajar piensas “¿Y porque no?”. Yo comencé con un consultorio rentado, con una farmacia pequeña y haciendo todo, desde los pedidos de la farmacia, la contabilidad y las redes sociales, hasta que me di cuenta que ya no podía solo en ambos lugares (Tepic y Guadalajara).”

Cuando comenzó en Tepic en el nuevo lugar (donde ya tiene dos años), le pidió ayuda a su familia, haciéndose cargo de la administración y gerencia de la farmacia su hermana, además de su tía y prima que también trabajan con él. 

La nueva clínica en Tepic, será de especialidades médicas con 11 consultorios, de los cuales el Dr. Alejandro tomará cuatro para los diferentes procedimientos dermatológicos y los demás serán alquilados a otros médicos, además contará con una farmacia dermatológica de mayor tamaño. En este lugar solo podrán brindar servicio médicos certificados con especialidades, los cuales serán conocidos por el Dr. Alejandro para poder garantizar el trabajo y la ética de cada uno de ellos, además de confiar plenamente en que cada paciente será atendido de forma humana tal cual lo haría él. En el futuro espera poder abrir nuevas clínicas, tipo sucursales en diferentes estados de la república, donde el no tenga que estar todo el tiempo presente y los espacios de igual forma, sean ocupados por médicos reconocidos y éticos. 

 

DATOS DE CONTACTO

  • Dr. Alejandro de Aguinaga Inurriaga
  • Dermatología, Tricología y Onicología

Tepic:

  • Consultorio y Farmacia: Morelos #240 entre Querétaro y León, Col. Centro, Tepic, Nayarit.
  • Estacionamiento: Zapata entre Querétaro y Durango (frente a la puerta del mercado Morelos) Una hora gratis con tu ticket sellado, pidiéndolo en recepción. 
  • Horarios: Lunes a Sábado de 10:00 a.m. a 2:00 p.m. y de 4:00 p.m. a 7:00 p.m. / Domingo de 10:00 a.m. a 2:00 p.m.
  • Teléfono citas y farmacia: 311 160 87 39
  • Próximo domicilio: Prolongación Dr. Martinez #12 entre Av. Paseo de la loma y Laureles y Góngora Col. residencial La Loma.

 

Guadalajara:

  • Deaderma – Clinica y farmacia dermatologica 
  • Dirección: San Juan de los Lagos #12 A entre Mazamitla y Vallarta, Zapopan, Jalisco (A dos cuadras de la minerva, detrás del hotel Fiesta Americana)
  • Teléfono citas y farmacia: 331 592 18 47
  • Facebook: Dr. Alejandro de Aguinaga Inurriaga – Dermatólogo, Tricología y Onicología
  • Instagram: @dr.alex.dea