Un establecimiento único, bastante bonito y acogedor, a la orilla del mar en una construcción antigua.
- Freddy Cota
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¡Hey qué onda razita! ¿Cómo andamos? Hoy les traigo un lugar único y muy especial en Chacala Nayarit, se llama Lalaxtli, un descubrimiento que me encantó conocer.
El establecimiento es único, bastante bonito y acogedor, a la orilla del mar en una construcción antigua, comes en completo contacto con la naturaleza, debajo de una higuera gigante, misma que brinda una sombra y un clima muy agradable.
Este lugar se caracteriza además por su buena repostería y por su pan recién hecho. Así es como te reciben, con un pan de caja recién hecho con trozos de jalapeño, acompañado de un rico café de olla cosechado en la región de Compostela.
Para comenzar yo pedí unos chilaquiles con huevo, que vienen acompañados de frijoles negros con queso rallado encima y guacamole. Mismos que acompañé de un jugo verde muy rico, ideal para comenzar el día.
Como antes dije la especialidad de la casa es el pan, así que pedí un sándwich llamado meat lover que en su interior tiene queso amarillo, tocino y jamón ahumado, además de vegetales. Este se acompaña de unos camotes fritos y unos chiles jalapeños para darle más sabor a este rico platillo. De bebida pedí un jugo de naranja natural y recién exprimido.
Para terminar pedí lo que para mi gusto es el platillo estrella y ¡me encantó!. Unos huevos benedictinos que están para chuparse los dedos; son un par de huevos escalfados sobre un pan muy suave recién hecho, bañados en una salsa holandesa muy cremosa y exquisita, la combinación de sabores en tu boca es única y toda una experiencia en el paladar. Vienen acompañados de un par de espárragos y una cama de espinacas. Y para no perder el rico sabor, los acompañé del café de olla que en un principio nos sirvieron.
Como postre pedí lo más buscado del restaurante, unos ricos roles de canela, que desde que los pides empiezas a oler cuando los están horneando. Mismo olor que atrae a propios y extraños, ya que es un postre muy solicitado por los turistas y los locales, vale la pena esperar a que se horneen y te los sirva, fue un cierre digno de un desayuno increíble.
Un lugar con un ambiente 100% familiar, a un costado de la capitanía del puerto en Chacala Nayarit, y con unos $150 o $200 pesos la armas. Un desayuno que no le pide nada a ningún restaurante, además a un súper precio, de calidad, el sabor y un ambiente de contacto con la naturaleza único.
Y así que recuerda, date una vuelta y échate un ¡Taco de Ojo!
