Mujer

Por: Naomi Muñóz

En la población mexicana la mayoría somos mujeres. Desde tiempos remotos a la mujer siempre le tocaba cubrir el puesto de cuidadora del hogar. Por sus características fisiológicas y biológicas, era la encargada de cuidar a los hijos, educarlos y guiarlos con amor, pero al mismo tiempo estar lista para atender a su esposo y familia, teniendo una casa limpia, comida caliente con buen sazón, lista solo para sentarse a la mesa y que no se dijera que no era una buena esposa.

Además era educada “por mientras”, sí, por mientras encontraba a alguien que gustara de ella y quisiera formar una familia a su lado. ¿El caballero interesado debía gustarle a la joven?, realmente no importaba, ya que su opinión pesaba menos que un grano de arena.

Hoy, ser mujer es muy distinto a lo que era serlo en el tiempo de las bisabuelas de cualquiera de ustedes interesados en leer esta revista. Hoy en México las mujeres tienen voz, voto, pueden acudir a una escuela, convivir con hombres, vestir “como quieran”, obtener un trabajo y gastar el dinero ganado con su esfuerzo.

Pero tampoco se trata de mentir por convivir o hablar desde el privilegio, sé que hay mucho que hacer y no solo en México, también en el mundo, pero por algo se empieza y hoy gracias a que algunas mujeres “rebeldes” alzaron la voz, hay acceso a voto, a educación y trabajo.

Pero no solo las mujeres benefician a otras mujeres, el mundo entero se beneficia de los logros alcanzados y los inventos que nacieron en mentes femeninas, tales como: Las jeringas hipodérmicas (uno de los avances más significativos en la medicina moderna, creado por Letitia Geer), la cafetera (Melitta Bentz), los limpiaparabrisas (Mary Anderson), wifi y GPS (Hedy Lamar), tiras reactivas a la orina (las cuales pueden identificar la diabetes, la glucosa en la sangre o un embarazo, un invento de Helen Free), entre muchos más.

¿Orgullosa de ser mujer? Me siento sumamente orgullosa de ser mujer, de trabajar a diario, ejercer mi voto y derecho a opinar, gracias a que alguien en el pasado luchó por sí misma y por todas nosotras. Hoy en portada tenemos a tres grandes e increíbles mujeres que día con día trabajan para aportar a la sociedad y mejorarla. Mujeres inteligentes, preparadas y exitosas en sus ámbitos, conoce su historia y toma motivación para lograr lo que deseas, sea cual sea el género con el que te identifiques.

 

LAS GRANDES HISTORIAS ESTÁN HECHAS A BESE DE TALENTO, TIEMPO, ESFUERZO E INSPIRACIÓN. 

ELLAS SON 3 MUJERES QUE VAN SIN PRISA PERO SIN PAUSA. 

 

América Naya Becerra

“Todas las mujeres tienen una historia que contar, una resiliencia enorme y todas deben saber lo que son”. 

Son las 6:00 p.m. en punto y tras timbrar un par de veces la videollamada, aparece en la pantalla una mujer con una gran sonrisa y con un cordial saludo saliendo de su boca. Así inició una plática muy amena con América Naya.

Una mujer con mucha garra, que lo que quiere, se lo propone y cual caballo de carreras se enfoca en la meta, olvidándose de todo hasta conseguirlo. Claro, sin que sus acciones afecten a otros; creyente de que todo lo que se hace, vuelve, siempre es empática con el compañero de al lado e inteligente emocionalmente para no herir a nadie de ninguna forma y aunque es optimista en todos los aspectos de su vida, jamás se olvida de la realidad. Una forma muy astuta de mantener los pies en la tierra.

Sociable, muy familiar y agradecida con la vida. Reconoce lo que tiene y es consciente de que faltan muchas metas por alcanzar, hoy sabe que se está convirtiendo en la mujer que siempre ha querido ser y se encuentra cerca de decir “Estoy realizada”, con pasos firmes, para llegar lejos.

Curiosa siempre y feliz de obtener conocimientos de donde sea,América nunca para de leer, informarse, de nutrir sumente alma y cuerpo, es por eso que tras entrar a la empresa familiar EAYILA NAYA S.A. de C.V. (para la cual colabora actualmente y que tiene más de 45 años), le dio un giro refrescante a las prácticas y métodos que ya tenían.

Apasionada de la política (tanto que es Licenciada en Ciencias Políticas y Gestión Pública egresada del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, campus Zapopan, Jalisco) y amante de la cocina, dándose el gusto de hacerlo para combatir el estrés, enojo y tristeza o para hacer más grandes las alegrías, celebraciones o momentos en familia.

Su padre, una gran fuente de sabiduría para América alguna vez le dijo una metáfora que la ha dejado marcada: “El velero va y el viento lo va a llevar siempre, pero solo tu lo puedes manejar”, haciéndola entender que no importan los obstáculos en el camino, ni siquiera el camino mismo, lo único importante es que ella sepa qué quiere para poder llegar hasta allí.

Tras regresar a Tepic, decidió incorporarse a la empresa familiar ya que constantemente escuchaba en su mente a su padre decir: “Es de ustedes y para ustedes”; lo comentó con su padre y este le dijo: “Métete, estudia, practica, haz todo de la mano y aprovecha que estoy aquí, porque hoy yo te puedo enseñar”.

Para ella el título de “Mujeres que inspiran” tiene un gran significado ya que no hay una sola mujer en la vida de América que no le sume o inspire con algun consejo o acción, empezando por su madre que sin su presencia, América no sería lo que hoy es; seguida por sus tías, abuela, hermanas, suegra, cuñada, además de las mujeres que forman parte de su familia y aunque no puede verlas hoy, sabe que están presentes día a día. También todas aquellas de las cuales tiene el gusto de rodearse a diario.

En lo laboral, no ha sido fácil desarrollarse en un ambiente administrativo, ya que es un mundo que en su mayoría tiene hombres con largas trayectorias laborales de más de 30 años de experiencia, pero es eso mismo lo que la ha motivado y nutrido para aprender más, dar mejores resultados y estar a la par de todos (hombres y mujeres).

En el futuro se ve como una empresaria consolidada, como una esposa y madre presente, una hija dispuesta a ayudar, hermana y tía consentidora. Hoy por hoy es una mujer feliz, que puede expresar tranquila: “Vida, nada me debes. Estamos en paz”, porque tiene a sus padres, hermanas, pareja estable y amigos incondicionales.

Gracias a la organización que lleva en su vida, le ha sido sencillo llevar su vida personal a la par de lo profesional. Nunca ha llevado el trabajo a casa, ni la casa al trabajo; tiene una rutina diaria que le ha permitido establecer horarios claros e inquebrantables, para poder dar el el 100% en cada ámbito.

Como un consejo sabio a su “yo” de 15 años, ella le diría: “Nunca dejes de dar todo de ti, eso es lo más lindo de tu persona, es tu esencia y lo que tú das, es lo que eres. No importa si afuera lo valoran o no, tú no puedes dar menos de lo que eres”.

Por último, a todas las mujeres, América les dice: “Es importante que sepan que es un honor estar con ustedes; todas las mujeres tienen una historia que contar, una resiliencia enorme y todas deben de saber lo que son”. Desde su trinchera, ella empodera a las mujeres que la rodean, haciéndolas conscientes y conocedoras de su poder, de su fuerza, así como de lo maravillosas que son.

“Tienen todo para lograrlo, son suficientes, no necesitan nada; solo su cabeza, corazón, ponerle ganas, cambiar el “chip” y hacerlo ya. No esperen que alguien más lo haga por ustedes, porque no va a pasar”, finalizó América.

 

Cynthia Huizar

“Una mujer que cambia su cabello, está cambiando su vida”

Con una actitud linda, una sonrisa cálida, un cabello perfecto y muy pendiente de su pequeño, que se encontraba alrededor de ella, es como inició la entrevista con Cynthia.

Enamorada de su trabajo, lo hace todos los días; versátil en gustos, disfruta hacer lo que sea, es amante de viajar y conocer lugares nuevos, siempre que tiene oportunidad corre a la playa, laguna o lugares desconocidos.

Su pasión es cambiar la seguridad de las mujeres a través de su cabello. Con pesadumbre le ha tocado observar cómo llegan a su salón mujeres inseguras de su belleza, con el cabello corto y color que no es de su agrado, y/o con la autoestima baja por el mismo motivo. Volviéndose un reto para ella, logrando que de ahí salgan mujeres diferentes, con actitud positiva y fuerte, con sonrisas en sus rostros e incluso
una postura distinta a la que tenían cuando llegaron. La sensación que tiene en su mente y corazón al ver el cambio positivo que generó en esas mujeres es indescriptible para ella.

“Una mujer que cambia su cabello, está cambiando su vida”.

Su mayor fuente de inspiración son sus hijos, ellos son la razón por la que Cynthia pone toda su energía en lo que hace, por los que tiene ganas de lograr más, además de querer ser una mejor persona y profesional.

Su gusto por el cabello nació a los 18 años, cuando comenzó a colaborar en un salón, como recepcionista y se dio cuenta de todo lo que hay detrás de un trabajo bien hecho, así que decidió poner manos a la obra y comenzar ella. Lo más complicado para Cynthia fue iniciar su salón, ya que tenía muchos nervios, dudas sobre si funcionaría o no, pero una vez que comenzó, le tomó más amor a lo que hace y a partir de ahí las cosas fluyeron naturalmente. Además que anteriormente estaba en su zona de confort ya que atendía en su casa.

Un consejo que ella da a todas las personas que desean emprender es: “Ama lo que hagas, para que disfrutes y no lo sientas como trabajo”. Con gusto cuenta que ha pasado días completos de pie trabajando en el cabello de sus clientas y al finalizar, ni siquiera se había percatado de la hora, debido a que ama su trabajo y no lo ve como tal.

Aunque Cynthia abrió su salón 4 o 5 meses antes de que la pandemia iniciara y hubo varias personas que le hacían comentarios como: “No vas a poder abrir y apenas te estabas dando a conocer” o “Mejor cierra”, pero aunque los escuchaba frecuentemente, ella nunca se dejó desanimar y pensaba: “Me costó mucho trabajo dejarlo bonito y tal cual yo quería, con el servicio que yo quiero brindar, así que no puedo cerrar”. Así que comenzó a trabajar bajo cita y el día de su primer aniversario ella ya estaba haciendo la reinauguración de su salón que ya estaba ampliado.

Al año y medio de iniciar con su salón, ya estaba cambiándose de ubicación ya que el espacio con el que inició y que posteriormente amplió ya no era suficiente para atender a todas sus clientas. Actualmente su salón se encuentra en una casa en la cual ya tiene áreas diferentes y especializadas para brindar comodidad a todas.

Hoy además de atender en Tepic, también tendrá la oportunidad de seguir cambiando cabelleras en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Está terminando de afinar los últimos detalles de su salón en Zapopan.

En el futuro se ve al menos con 3 salones reconocidos en diferentes ciudades, entregada a sus hijos, viajando y disfrutando de todo lo que ha logrado, con personal altamente capacitado y dando más cursos a lo largo de la república.

Cynthia sabe perfectamente lo que quiere, ama su trabajo, le encanta aprender y compartir sus experiencias buenas pero sobre todo las no tan buenas para que sepan lo que no se debe hacer y no les pase.

Un consejo que ella ahora con su experiencia podría dar a sí misma de pequeña, es “Anímate ya, entre más temprano comiences es mejor, todo se puede y no te dejes llevar por tus miedos o inseguridades”.

La forma en la que ella les da poder a todas las mujeres es motivándolas, animándolas a hacer lo que sueñan y diciéndoles las palabras correctas: “Adelante, empieza, tú puedes con ello, échale ganas”, agregando que todo lo que no funciona es una experiencia ganada que sirve para no repetir errores y si funciona es un triunfo, en ambas formas estás ganando.

 

Saricarmen López

“Claro que sí, cómo no, con mucho gusto, ¡Vámonos!”

Con un saludo energético y efusivo es como nos recibió Saricarmen, lista para abrirnos su mente y corazón, para iniciar con su entrevista.

Una mujer inquebrantable, resiliente, positiva al máximo, con una enorme fe y siendo su marca JASÚ, es como se define a Saricarmen. Apasionada por hacer lo que le gusta, por trabajar, ser feliz, conectar con la gente, innovar, compartir con otras mujeres el cómo sí se puede lograr todo si se tiene buena actitud y fe; por planear, visualizar la meta y disfrutar el camino hacia ella.

“Claro que sí, cómo no, con mucho gusto. ¡Vámonos!”, es una frase que la caracteriza y le trae un gran recuerdo, pues la dijo la primera vez que un cliente se acercó a ella con un pedido grande de más de 2,000 piezas.

Su inspiración a diario es seguir haciendo lo que le apasiona y disfrutarlo, seguir cumpliendo sueños compartir la vida con su hijo y su pareja. La vida misma la inspira, las personas que la rodean, su familia, la gente que se acerca a ella por alguna razón, seguir disfrutando de la vida que soñó y lograr todos aquellos objetivos que tiene claros desde el inicio de su empresa.

Un test vocacional fue lo que la llevó a encontrar su pasión y elegir su carrera (es Lic. en Administración de Empresas y tiene una maestría en el mismo tema), para desenvolverse perfectamente y desarrollarla. Desde pequeña tuvo el gusto por las ventas y vendía lo que tuviera a su alcance, así que al querer emprender un negocio, solo tenía que identificar qué de-seaba ofrecer a los clientes.

Las mujeres que inspiran a Saricarmen son todas aquellas que tienen a su cargo grandes empresas, que las van liderando y las llevan por un buen camino. Aquellas que llegan a posicionarse en el nivel que ellas soñaron, las que van puliendo sus aptitudes y actitudes para seguir escalando, aquellas que la animan a preguntarse: ¿Qué están haciendo?, ¿Cómo lo hacen?, ¿Qué leyeron? o ¿Qué curso tomaron?

Desenvolverse en un mundo empresarial, para Saricarmen ha sido un reto, que hoy en día parece ya no serlo, ya que desde el inicio de su empresa cuidó tanto los detalles para comenzar con buenos cimientos, que hoy todo es más sencillo. Desde el día uno ella ya contaba con uniforme, tarjetas de presentación y facturación, cosas indispensables que a veces parecen no ser tan importantes cuando se emprende un negocio, pero sirven para sentir seguridad de ti mismo y tu negocio.

Como empresaria, siente seguridad y gusto al ir creciendo con sus clientes, ver que aquellos que al inicio le compraban dos uniformes, hoy le compran más de 50, dando a notar que ambas marcas han avanzado y lo han hecho de la mano.

Además de sentirse orgullosa de contar con la confianza de sus clientes que se encuentran en el extranjero y solicitan sus servicios.

Aunque el trabajo es mucho, jamás ha descuidado su vida personal y a su familia, buscando el equilibrio de ambas partes, siempre respeta los horarios de JASÚ y de Saricarmen. Ella es apasionada de su empresa, porque le ha dado todo.

Crecimiento personal a través del control de emociones y la toma de decisiones para dirigir la empresa. Ella escribió las políticas y valores de JASÚ, así que debe ser congruente con ello, aceptando la responsabilidad que tiene al vivir su marca.

El futuro es prometedor, se ve siendo más exitosa y con al menos cinco sucursales en diferentes estados de la república, plena, estable en todos los ámbitos de su vida, feliz disfrutando de todo lo que ha sembrado, trabajando, con un enorme trailer repartiendo sus uniformes, ayudando a muchas personas y creciendo junto a sus clientes. De manera personal, se ve espiritualmente en paz, haciendo el bien para aquellos que se acercan a ella; sueña con tener una fundación JASÚ y cortando el listón de ella.

Si Saricarmen pudiera darse un consejo a sí misma a los 15 años, diría: “¡No pierdas la fe!, siempre la has tenido, no la pierdas. Dios estará para ti, como siempre lo ha estado” , mientras la toma de las manos.

Este consejo viene desde el corazón y su experiencia, ella nos comparte que a diario tiene mensajes de Dios que ya sabe identificar rápidamente y que a los 15 años no hubiera entendido.

Para Saricarmen en un mundo ideal, las mujeres serían conscientes de lo que son capaces de lograr, de su valor como personas, de lo lindas que son y cómo se ven. Merecedoras de lo mejor y jamás conformes con “lo que les tocó”, sino yendo por más y enfrentando todos sus miedos, para que lleguen a donde sueñan llegar. Reconociendo que son buenas para muchas cosas y siendo feliz con ello, dejando de pensar “pero quisiera ser…”, finalizó Saricarmen.